El Juzgado de Garantía de Talagante condenó a 540 días de pena remitida a Guillermo Miranda Sánchez, el dueño de los perros que en noviembre pasado mataron a Patricia Araneda y a su hija Loreto Saavedra en una parcela de Peñaflor.
En la mañana de ayer se realizó un juicio abreviado, en el cual la justicia consideró que el ataque de los canes fue un solo hecho y no un doble homicidio.
Se adoptó la pena remitida porque el tribunal consideró que el acusado -que no presentaba antecedentes penales- podría cumplir la sentencia en libertad.
Por otro lado, el juzgado ordenó que los perros queden en manos de sus actuales dueños y que no retornen a Miranda.
En la mañana del 9 de noviembre de 2010, los 9 canes de Guillermo Miranda entraron a la propiedad de Hugo Saavedra y atacaron a sus dos mascotas.
Alertada por los ladridos de sus perros, la dueña de casa, Patricia Araneda (56), salió a defenderlos, pero terminó bajo las fauces de los enfurecidos agresores. Lo mismo pasó con su hija Loreto (22), quien fue a prestarle auxilio.
Ambas mujeres murieron al instante debido a las mordeduras sufridas. Según los peritajes, sus cuerpos fueron horriblemente masacrados por la jauría salvaje.
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